En la historia de la humanidad, desde los griegos por ejemplo, siempre se ha hablado de la importancia de la alimentación natural como la mejor medicina: "que el alimento sea tu medicina", repetía Hipócrates.A través del tiempo y del progreso, cada vez comemos menos natural y más "chatarrizado", por afanes, por trabajo, por facilidad; incluso la leche materna cada vez requiere de más campañas para que las madres amamanten, desconociendo lo vital que es para el nuevo ser. Y es que tener salud depende de muchos elementos como la herencia, alimentación, ambiente, trabajo, política, medicamentos y muy importante: de su SISTEMA INMUNOLÓGICO, NATURAL o ADQUIRIDO.
¿Y qué es eso del sistema inmunológica, popularmente llamado DEFENSAS? Pues se trata de millones de células especializadas en defensa, entrenadas desde el útero de la madre para que al nacer una persona y entrar en contacto con el medio hostil fuera de la madre, tenga con que responder adecuadamente.
Sin embargo, como dicho sistema inmunológico nace imperfecto, requiere con urgencia que en los primeros minutos después de nacer sea apoyado, auxiliado, reforzado por la leche materna, la cual contiene los nutrientes adecuados para todos los órganos y que también TRANSFIERE información y DEFENSAS para enfrentar los retos de la vida fuera del útero.
De qué tan capacitado sea el sistema inmunológico al nacer, depende la supervivencia de los humanos. En otras especies es de vida o muerte; si cualquier otro mamífero carece de alimentación materna inmediatamente después de nacer, simplemente muere. Sí, así de simple, pero igual de grave.
Por fortuna para los humanos, la ciencia ha desarrollado vacunas y otras sustancias inculuídas las homeopáticas, para reforzar las defensas, pero con riesgos, pues las vacunas para que duren empacadas deben ser disueltas en sustancias que las hacen peligrosas, como el TIMEROSAL, el cual ha causado muertes (peor la cura que la enfermedad).
Lo maravilloso de esta historia es que gracias a seres humanos inquietos, responsables, claros en sus objetivos, visión y misión en la vida, se han llevado a cabo investigaciones como las realizadas por los esposos LISOMBE en Estados Unidos, quienes hace 12 años invirtieron millones de dólares para aclarar qué había en la leche materna que favorecía las defensas, encontrando:
1. Qué la leche materna de TODOS los mamíferos tiene dos partes, una nutritiva que es específica para cada especie (de humanos para humanos, de vacas para terneros, de ballenas para ballenatos, de chivas para chivitos, etc.)
2. Qué transfiere información inmunológica que es IGUAL PARA TODAS LAS ESPECIES, y que además se encuentra IGUALITA en la yema de huevos de gallina frescos, y se les llamó FACTORES DE TRANSFERENCIA, los cuales son nanomoléculas inteligentes, que por biotecnología se empacaron en cápsulas termorresistentes y que aumentan las DEFENSAS de los humanos en un 437%, y además las modulan y educan.
